Hace un año y dos meses, la frontera terrestre entre Tacna y Arica (Chile) se cerró de forma temporal a causa de la pandemia. El gobierno chileno tomó la misma medida y no hay fecha exacta para su reapertura. La clausura del paso fue letal para la economía tacneña. La presencia de turistas chilenos activa restaurantes, servicios de salud, hoteles y mercadillos, hoy semicerrados por la ausencia de clientes.
El presidente de la Asociación Junta de Usuarios San Pedro de Tacna (AJU), Isaac Chili Quispe, comprende que la decisión de abrir la frontera depende de los dos países, sin embargo el gobierno nacional debe abordarlo.
Los turistas chilenos eran los principales clientes de la zona comercial. La AJU tiene 47 asociaciones con 10 mil socios. Chili explica que de esa cifra solo trabaja menos de la mitad en los mercadillos, centros comerciales y galerías y el resto suspendió su actividad o no encuentra arrendatarios para sus puestos.
La esperanza de Chili es que este año se tenga un buen porcentaje de la población tacneña vacunada y lista para cruzar la frontera. En Chile, el proceso de inmunización tiene mayor avance pero el alza de contagios obligó a retomar cuarentenas.
El presidente de la Zona Franca, Aldo Fuster Ocaña, señala que Tacna ha dejado de recibir a un millón 300 mil turistas desde el cierre. Cada uno de ellos gastaba en promedio 247 dólares, es decir se han dejado de gastar en Tacna 331 millones de dólares. Para Fuster, el comercio no resistirá un año más así.
Por ello su propuesta es la reglamentación del comercio electrónico desde Tacna hacia el resto del país. Existe una norma que permite la venta web de productos que ingresan libres de impuestos (beneficio de la Zona Franca) a Tacna pero sin el reglamento no es aplicable.