Corea del Norte es uno de los países más cerrados al exterior del mundo, debido al estricto régimen impuesto por el líder Kim Jing-un. Una de las series que más ha llegado a triunfar en los últimos meses, ‘El juego del calamar’, ha sido prohibida en el país para evitar influencias del exterior entre la sociedad, y aún más si proviene de Corea del Sur.
Tal y como ha informado Radio Free Asia, un hombre decidió hacer contrabando de la serie en Corea del Norte, distribuyendo el Juego del calamar entre varios estudiantes a través de CD y drives. Tras ser descubierto, ha sido sentenciado a pena de muerte por realizar contrabando.
La emisora ha asegurado que “un estudiante que compró un drive ha recibido una sentencia de cadena perpetua mientras que otros seis que vieron la serie han sido condenados a cinco años de trabajos forzados, y profesores y administradores del centro escolar han sido despedidos y se enfrentan a un destierro para trabajar en minas remotas».
En los últimos meses Corea del Norte ha sufrido un cambio de legislación y de libertades importante. El pasado mes de diciembre se hizo pública una ley para la «eliminación de pensamiento reaccionario y cultura”. Esta normativa tiene el objetivo de perseguir de forma contundente el contrabando y el consumo de libros, series, películas… que en especial vengan de Corea del Sur.
Esta iniciativa está realizada, en un principio, para luchar contra la propaganda exterior. Las penas que impone Corea del Norte son de entre cinco a quince años de cárcel para aquellas personas que consuman contenido prohibido. Por lo que respecta a las personas que lo distribuyan, el castigo es mucho más severo: cadena perpetua y, en algunas ocasiones, la muerte.
