Una pareja de enamorados en Pakistán se quitó la vida durante la boda arreglada que le habían organizado a la joven con otro hombre.
El reciente suicidio en Pakistán de una pareja de jóvenes enamorados, separados por la imposición de una boda que los padres concertaron a la novia, ha puesto de relieve una vez más las dificultades para que prosperen los matrimonios por amor, una minoría en este conservador y tradicional país islámico.
Adnan Ali y Muqaddas Bibi, ambos de 19 años, tomaron veneno en el patio de una escuela en su pueblo natal, situado en el distrito nororiental de Faisalabad. Fueron declarados muertos a su llegada al hospital. La pareja se suicidó durante la boda que los padres de Bibi habían organizado con un hombre de su elección.
“Cuando llegamos al lugar, ambos se retorcían de dolor en el suelo y estaban vomitando”, dijo el padre de Adnan, Muhammed Ramzan. Arshad Bogan, un oficial de Policía encargado de investigar el suceso, explicó que la pareja había pedido a sus familiares el permiso para casarse.
Un día antes del incidente, Adnan dijo a su hermana mayor que se suicidaría si no se casaba con Bibi, aunque su familia no lo tomó en serio”, dijo Bogan.
Los parientes de la pareja se habían opuesto a la boda debido a que los jóvenes pertenecían a castas diferentes. Enamorarse de una persona equivocada en Pakistán se puede pagar con la muerte, según la Comisión de Derechos Humanos se quitaron la vida un total de 1,735 personas en 2020, no cuenta con datos oficiales del número de personas que cometen suicidio debido a los matrimonios forzosos.